Ir al contenido principal

Carta a "El País" de un enfermero DCCU.


Con motivo de la aparición del "mensual" de salud en el suplemento semanal de vuestra edición, quisiéramos hacer una nota de súplica en el intento de seguimiento por parte de su publicación y como ampliación y evidencia de lo que, en suma, ustedes identifican como "Malestar de los médicos".

Este malestar evidentemente es cierto y no falsea verdad real alguna. Pero hay más, mucho más:

Andalucía y su SSPA, en la actual situación y provocado todo por la firma en Mesa Sectorial del "Acuerdo" de reestructuración de las Urgencias el 30 de Enero, bajo la connivencia de tres de los sindicatos representativos UGT, SATSE y CSIF y la negativa de firma a la vez por parte de Sindicato Médico (SMA) y CCOO, a desquebrajado el Sistema Integral de Urgencias y Emergencias de una comunidad autónoma que hasta hace bien poco, y cínicamente así sigue haciéndolo a través de su discurso institucional, se vanagloria de ser puntera y vanguardista en cuanto a modelos, proyectos de investigación, gestión clínica, Política Estratégica, Misión y Valores de empresa soportada por dinero público. Hasta el punto de ser en muchas cuestiones bandera "contra corriente" (...) incluso de los postulados políticos del Gobierno Central Socialista y a pesar de compartir supuestamente ideología afín. Haciendo, como de lo que históricamente llevamos los andaluces siglos huyendo, al Sistema Sanitario Público Andaluz, un cortijo caciqueado por señoritos y nuevos burgueses al son del pelotazo institucional, aprovechando cualquier tema ocasional como publicidad partidista y al precio que sea, máxime tratándose de la salud de los ciudadanos, cuestión que carece de un "reparto" equitativo y global por mucho que se pretenda vender políticamente. No hace falta más que darse una vuelta por lo que pueda ser la distribución de "riqueza sanitaria", aplicación de esquemas y globalización y adhesión de las oportunidades asistenciales del pueblo andaluz en toda la extensión de su geografía, inmensa en cuanto a zonas rurales de pequeña dimensión: IMPARABLE y con Estatuto propio.

Las movilizaciones en Andalucía, no solamente por parte de médicos, sino del resto del personal sanitario y no sanitario de estas instituciones públicas (enfermeras, celadores, auxiliares, técnicos, etc.), están a la orden del día. El clima de crispación e inconformismo, pensamos, ha llegado a unas cotas que ni siquiera nosotros hubiéramos imaginado. Desde el enfoque y evidencia de que un montón de profesionales han dicho ¡Basta! de patrones pagados con el dinero público. ¡Hasta aquí hemos llegado!. Sucediéndose casi a diario movilizaciones, paros, huelgas, declaraciones, quejas, escritos a Defensor del Pueblo Andaluz, súplicas, intervenciones en prensa (a las hemerotecas me remito) y en general desacuerdo espontáneo por lo que sentimos ha sido maltratada nuestra dignidad profesional. No es una cuestión de dinero y subidas salariales. Es una cuestión de esquemas y de afinidad a lo que los profesionales sienten que quieren que sea su entorno laboral y la actitud gestora, con todas las palabras, de unos servicios de los que nos sentimos responsables, protagonistas en nuestra dedicación al paciente urgente, y motivados a desarrollar, si queremos, bajo esa misma filosofía de empresa a la que le descubrimos muchas más posibilidades de Eficacia, Efectividad y Eficiencia que la propaganda política en que se queda el discurso del Servicio Andaluz de Salud (SAS www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud).

A tal punto que todos los niveles asistenciales a las Urgencias y Emergencias del territorio andaluz están "en pie de guerra" por el capricho pseudopolítico y cutre de unos cuantos pseudo gestores que ya se anquilosan en cargos que les vienen grandes desde hace tiempo. Negando con sus actitudes, paradójicamente, toda la filosofía de gestión que a la misma vez intentan vender y como espejo de fórmulas empresariales de gestión y orientación Organizacional, con además una Escuela Institucional que se encarga de "vendernos la moto" (entre otras muchas parcelas acertadísimas) a todos los que a ella nos hemos acercado en el simple empeño de hacer las cosas bien y con supuesta formación acorde: La Escuela Andaluza de Salud Pública (http://www.easp.es/).

Se mire por dónde se mire, un cúmulo de despropósitos que han sacado de su letargo a una clase social que históricamente soportaba tópicos del estilo de "reaccionaria", como todos sabemos que se adjudicaba la actitud réprova de la clase médica, que junto con todo el grupo de Enfermería y Médicos de Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) y personal no sanitario de estos DCCU (http://www.dccu.es/) , están protagonizando lo que, a la vez, puede ser la oportunidad histórica de cambiar modelos hacia adelante y bajo un consenso en las Urgencias como servicios parte del Sistema Global y por parte de todos los profesionales que día a día están junto al paciente urgente: en los hospitales (http://amura.iespana.es/), en la calle, en sus domicilios, en los accidentes de tráfico y en la parcela de las emergencias (http://www.epes.es/).

La magnitud del problema siempre será infradimensionada por la Administración competente andaluza. Máxime ante unas próximas elecciones municipales en las que se juegan otros cuatro años de "sometimiento" institucional para el resto de compatriotas, pero a la evidencia nos remitimos al declarar sin miedos, que han topado con la dignidad de los profesinales.

Lo nuestro no es una lucha política ni sindical, al menos no la de la Plataforma a la que en este escrito represento. Es una lucha por nuestra DIGNIDAD como trabajadores que sentimos y amamos nuestro trabajo y que ha sido literalmente pisoteado con unos acuerdos firmados en y por los órganos supuestamente representativos y defensores de nuestros derechos laborales. Que paradójicamente redundan en la Calidad de unos servicios cuyo fin último son los pacientes. En nuestro caso los pacientes en los que se dan circustancias de agudeza en los procesos patológicos, situaciones la mayoría de las veces cargadas de un dramatismo y niveles de ansiedad que hacen de nuestro trabajo algo especial y al que siempre hemos pretendido acercarnos con método, empatía, formación y motivación. Valores que están siendo supeditados por falsas políticas contencionistas que pretenden arrinconar lo más importante y llevarnos a la miseria y a la vulgaridad de esquemas falsamente vendibles si no es anteponiendo la idea de que los pueblos, la gente, los ciudadanos, los votantes, son ignorantes. Fórmulas de adhesión que deberían haber sido arrinconadas en un supuesto Estado de Derecho.

Conceptos que pensamos están siendo transgredidos al punto de que estamos casi en la convicción (...), de que los órganos de difusión de nuestras reivindicaciones (http://www.dccu.es/), han sido parapetados tecnológicamente en el impedimento corporativista de acceso desde la red informática institucional del SAS, cuestión que puede deberse a "un problema técnico", pero que acla vez estácalimentando nuestra más superficial suspicacia y siempre bajo ese "supuesto" que quiero dejar bien claro. no vayamos a joderla (...).

Es por todo, que hoy tenemos a bien dirigirnos a su publicación de tirada Nacional, ya que consideramos que éste es un problema y situación que atenta a los más primordiales conceptos de Dignidad, Libertad de Expresión, Afinidadad profesional y Empatía en cuanto a hacer pública, por parte de ustedes, nuestra reivindicación. Ésa que afecta a millones de potenciales usuarios del SSPA y que por parte de los poderes políticos autónomos se quiere desdibujar con un falso discurso que suponemos va a tener un precio que seguro si será seguido en el macro circo que puntualmente se monte alrededor de las próximas elecciones municipales en Andalucía.

Agradecidos por su tiempo y comprensión, y en espera a una respuesta acorde a nuestros ruegos a través del seguimiento y publicación de cuanto les pueda sugerir la "investigación periodística" que puedan llevar a cabo, les quedamos eternamente agradecidos confiando en que la verdad sea el único motor que incluso pueda llevarnos a callar, rectificar y ahogar nuetros deseos de verdadera Mejora Contínua.

El 2 de Mayo y conmemorando de alguna forma la independencia "patria" del invasor (...), los SCCU y DCCU andaluces plantean una manifestación de todo el colectivo esperamos que convocada para todos los profesionales y por todos los sindicatos firmantes y no firmantes de dicho Acuerdo y en Sevilla. Esperamos estén atentos desde su potestad de informar al resto del país, de cuál es la situación de unos profesionales y servicios sanitarios que ya escapan a la "anécdota" y a la generalización que se pueda hacer en un "mensual" de Salud al que nos unimos en las enhorabuenas que puedan recibir. Gracias y un saludo.

A su entera disposición.
Fdo: Antonio J. Valenzuela Rodríguez.

DNI: 25996926 A
Enfermero, definitivamente DCCU, del SSPA.
FORO Plataforma DCCU
http://www.dccu.es/

http://redyrolenfermero.blogspot.com/

Comentarios

Entradas populares de este blog

“CIENTIFICISMO DE ESTADO vs SINDICALISMO CIENTÍFICO”

“ CIENTIFICISMO DE ESTADO vs SINDICALISMO CIENTÍFICO” A propósito de las Elecciones SEMES-A 2009 (Sevilla 16 de Octubre) Anhelo de “poder” y control Es evidente y no hace falta discurrir mucho para entender que, nuestra vida profesional, laboral y muchas veces de relaciones (incluido incluso nuestro tiempo de ocio, algunas veces “sacrificado” a perpetuar relaciones en una esfera distinta a la ociosa, personal e individual y perteneciente más a lo social y compartido), se encuentra y discurre en “campos” donde se compite por el control de cada uno de estos “anillos sociales” donde desarrollamos nuestra vida; Además, si en éstos se vislumbran “especies de capital”, poder económico, cultural, docente, simbólico o de representatividad, el anhelo no solo por la pertenencia, sino por el control, es claro, buscado y perseguido. En nombre de la dignidad si es que

Boris Brejcha - Adam Beyer - Hidden Empire - OC & Verde ◆ Techno Legion ...

Enfermería 2.0 y el Paradigma de la Transformación: ¿Viviendo una nueva paradoja?.

Desde mediados del S.XX, la Enfermería vive un proceso de cambio y de toma de conciencia alrededor de un nuevo y añadido rol de autonomía y de toma de conciencia de sus propios atributos independientes. Inmersa en ese "nuevo paradigma" de abandono de una orientación enfocada en la enfermerdad a la asunción de nuevas líneas asistenciales hacia la salud y la búsqueda de ésta a través de los cuidados; la salud y la enfermedad son dos conceptos distintos pero que coexisten y están en interacción dinámica. La salud es como un ideal que se intenta conseguir y que está influenciada por el contexto en el que la persona vive. Tener una salud inmejorable es lo mismo que hablar de no tener enfermedad, aunque en realidad, todos pasamos por etapas de enfermedad y nuestra salud es menos satisfactoria cuando hay enfermedad o cuando pocos de los factores que constituyen la salud están presentes.  Es en esa huída del modelo biomédico y del sometimiento histórico y jerarquizado a estas forma